Karl Marx y la religión

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"La miseria religiosa es, al mismo tiempo, la expresión de la miseria real y la protesta contra ella. La religion es el sollozo de la criatura oprimida, es el significado real del mundo sin corazon, asi como es el espiritu de una epoca privada de espiritu. Es el opio del pueblo. La eliminacion de la religion como ilusoria felicidad del pueblo, es la condicion para su felicidad real. El estimulo para disipar las ilusiones de la propia condicion, es el impulso que ha de eliminar un estado que tiene necesidad de las ilusiones. La critica de la religion, por lo tanto, significa en germen, la crítica del valle de lágrimas del cual la religion es el reflejo sagrado.
La critica ha deshojado las flores imaginarias de la cadena, no para que el hombre arrastre la cadena que no consuela mas, que no esta embellecida por la fantasia, sino para que arroje de si esa esclavitud y recoja la flor viviente. La critica de la religion desengana al hombre, el cual piensa, obra, compone su ser real como hombre despojado de ilusiones, que ha abierto los ojos de la mente; que se mueve en torno de si mismo y asi en tomo de su sol real. La religion es meramente el sol ilusorio que gira alrededor del hombre hasta que este no gire en torno de si mismo."

Karl Marx, "Crítica de la Filosofía del Estado de Hegel", Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, 2010

Por tanto, si el hombre libre desea ser realmente feliz, debería eliminarse la religión, a los religiosos y a quienes tengan creencias religiosas.

¿Habrá inspirado este texto a los izquierdistas republicanos que, a partir del 10 de mayo de 1931 (y no del 36, como dirían los analfabetos funcionales de la izquierda española actual, iniciaron un proceso de persecución religiosa, asesinato de sacerdotes, quema de templos católicos y asesinato de monaguillos?

Recordemos que sólo entre los días 11 y 12 de mayo de 1931 se quemaron intencionadamente en Madrid los siguientes edificios religiosos: Casa Profesa (calle Isabel La Católica de los Jesuitas esquina Flor Baja), destruyendo su biblioteca y sus 80.000 ejemplares; Colegio de la Inmaculada y San Pedro Claver; Centro de Enseñanza de Artes y Oficios de la calle de Areneros (de los Jesuitas), Iglesia Parroquial de Santa Teresa y San José de los Carmelitos Descalzos de la Plaza de España, Colegio de Sagrado Corazón (Chamartín), Colegio de Nuestra Señora de las Maravillas (Cuatro Caminos), Convento de las Mercedarias Calzadas de San Fernando, incluyendo el desenterramiento y profanación de cadáveres de religiosas, o el Colegio de María Auxiliadora de las Salesanias, entre otros.

Quizás algunos digan que no consideraron que ello "fuese ofensivo" o que fueron manifestaciones reivindicativas de la laicidad.

Por ello la Constitución del 31 disolvió la Compañia de Jesús, eliminó la asignatura de Religión, prohibió a las Congregaciones religiosas el ejercicio de la enseñanza, o suprimió el presupuesto de culto y clero.

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