ESPAÑA VA MUY MAL, PERO LA SOCIEDAD CIVIL PODRÁ GENERAR SUS PROPIOS ANTICUERPOS

España van tan mal, pero tan mal, que se ha reemplazo la cultura del esfuerzo, de la productividad, de la educación y del trabajo diario, por la meritocracia del carnet sindical o partidario, de la pertenencia o no a una minoría (gay, lésbica, separatista, etc) o por el tener certificado de un dialecto muerto pero con nivel C.

Esto ha provocado que la sociedad civil española se encuentre enferma como quizás, en el pasado, lo estuvo durante la Inquisición, tiempos en que la delación, los prejuicios o el fanatismo religioso retrasaron nuestro desarrollo económico, político, legal y social.

Vistas como están las cosas, la seudo-progresía prefiere a un paleto, a un lelo o a un zote que hable un dialecto minoritario que a un científico nacional o extranjero que desee investigar una cura para una enfermedad; esa misma izquierda aliada a etarras y separatistas prefieren soltar a asesinos y violadores (con la complicidad de Mariano Rajoy Brey) antes que premiar a los mejores escritores y catedráticos, relegados por hablar y escribir en la lengua de Cervantes; esos enemigos de España prefieren cerrar quirófanos, aumentar impuestos a sus sufridos habitantes o negarles el derecho a educarse en españo, para continuar subvencionando absurdas "seudoembajadas", "consorcios de imposición de un dialecto muerto" o pagar canales basura para lavar la mente de los pagès del corral.

El panorama es muy severo y, posiblemente, tardaremos años en ver la mínima recuperación. Pero la sociedad civil española (antes que la casta partitocrática que sólo defiende sus intereses de casta privilegiada) desarrollará los antidotos necesarios para combatir tanto veneno que ha conducido a España al peor estado de situación de toda su historia.

Durante siglos, España fue invadida por moros (bereberes, almorávides, etc) y con la espada y el tezón, los moros fueron derrotados y expulsados.

Durante siglos, España fue un imperio, hasta que las erráticas decisiones y el devenir histórico acabaron con dicho imperio, del mismo modo que cayeron otros imperios anteriores o coetáneos al español.

España soportó muchas guerras, conflictos internos y crisis, e incluso supo mantenerse neutral en un conflicto que destruyó a toda Europa.

Pero España supo renacer, crecer, desarrollar la cultura del esfuerzo y del sacrificio, alcanzar un desarrollo económico sostenible, permitir que los hijos mejorasen la condición social de sus padres. Y ello fue posible en tiempos de los cuales hoy, esos hijos reniegan, pese a que sus padres fueron directos beneficiarios de los mismos.

España tuvo un régimen corrupto, con bandas armadas y que duró demasiados años, tantos que iniciaron la destrucción de la educación gracias al Ministro Rubalcaba, además de Filesa, los GAL, el caso Guerra (Alfonso y su hermanito Juan), el turbio manejo de los fondos reservados, el caso Roldán, personajes como Paesa o Benlloch, o Mario Conde, Seat, etc; pero lo superó durante la Presidencia de José María Aznar y retomó el crecimiento, el prestigio internacional y la honradez.

Siguieron tiempos oscuros, demasiado oscuros, tanto que oscurecieron aún más todo el pasado socialista: la era ZAPALELO, con sus inútiles ministras de cuota, su negociación y pacto con ETA, su traición a España al pactar con terroristas y separatistas catalanes y vascos, el endeudamiento sin límites, la generación de más de 5 millones de parados, la alianza contra Occidente y junto a regímenes genocidas y autoritarios, la traición y desprecio hacia las fuerzas armadas y de seguridad del Estado, las mentiras del 11M, el ocultamiento de pruebas, la sentencia más falsa de la historia de España, el Faisán, los ERES de Andalucía, el financiamiento a titiriteros, perroflautas y sindicalistas de cruceros y mariscos... los tiempos de décenas de cocineros para la familia de góticas durante sus vacaciones, el tiempo de los mayores analfabetos funcionales en el ejercicio de la administración pública, el tiempo de Bonito, de las gasolineras, de los orgamos democráticos que provocaba ZP a Zerolo, el tiempo de los rectores del botellón y de los piquetes armados con palos contra la oposición; tiempos de medios comprados y subvencionados para servir como correa de transmisión de las mentiras que negaban la crisis, allá por el año 2006, años de ataque y vilipendio a las víctimas del terrorismo y a las víctimas del 11M, años oscuros, con retraso económico, traiciones a la Constitución y desprecio por la clase media y los emprendedores.

Hoy vivimos las consecuencias de esos años, con un gobierno genuflexo que ha pactado con sus predecesores la suelta de asesinos, terroristas y violadores, con un ministro que, en cualquier país decente, debería al menos haber sido procesado por endeudar a su ayuntamiento en miles de millones de euros; con otro ministro que, dada su incompetencia en encarar la transformación educativa que España necesita debería haber sido cesado inmediatamente, con otro ministro, por ejemplo, que no ha hecho nada por recuperar el rol internacional de España en el mundo civilizado y con un desprecio - traición hacia las víctimas del terrorismo y una complacencia con esa izquierda y esos despreciables naZIonalistas que tanto mal han causado.

Hay esperanza? Naturalmente que si. Reside en la sociedad civil pues ella es la ùnica capaz de generar anticuerpos que regeneren la política para dar voz al ciudadano, democratizar las instituciones, garantir la separación de poderes (en lugar del asqueroso espectáculo de reparto de jueces de la semana pasada) y, en consecuencia, la libertad.

Esos serán los brotes verdes de la recuperación. Y no los que anuncie un ministro chupótero de recursos privados para financiar a traidores que no han sabido, ni saben, administrar sus ayuntameintos, ni los que anuncie un presidente zángano que jamás ha vivido de otra cosa que no sea la política y que tan lejos está del sentir y de las necesidades de sus representados.