La presunta corrupción catalana salpica a toda la dirigencia de Convergencia y Unión (CiU), complicando una campaña electoral que continúa el proyecto de cambio de régimen iniciado el 11M.
A pocos días de las elecciones catalanas, los informes policiales elaborados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), detallando presuntas desviaciones de fondos del Palacio de la Música Catalana en favor de Felipe Puig, entonces responsable de Obras Públicas, vuelven a sacar a la luz pública lo que sería un secreto a voces, desde hace décadas, en la taifa catalana: la corrupción enquistada en el seno del naZIonalismo separatista enemigo de España.
Conforme los datos del informe de la Brigada de Blanqueo de capitales, tras su investigación realizada sobre ficheros intervenidos a Félix Millet, se ha revelado que Felipe Puig habría recibido 250.000 euros del Palacio de la Música Catalana.
Entretanto, recordemos que Félix Millet, desde finales de julio de 2009 había estado implicado en una investigación sobre el presunto desvío de dos millones de euros durante el 2003 y el 2004 por parte de la Asociación Orfeón Catalán - Palacio de la música y de la Fundación Orfeón Catalán, más una querella por apropiación indebida y falsedad, tal como aconteciera con este personaje en la década del 80 y que le condujeron a dos meses de arresto y al pago de una multa por un delito de falsedad en el caso del fraude inmobiliario de Renta Catalana.
Millet, que fue destituido de su cargo al frente del Palacio de la Música en 2009, confesó haber desviado para su beneficio personal al menos 3,3 millones de euros, que destinó, entre otros usos, a reformar inmuebles de su propiedad y pagar viajes a su familia, además de autofinanciar sus honorarios y realizar contrataciones en negro, defraudando al fisco.
Todo ello, además de sus honorarios de más de 1,5 millones de euros. Millet también había confesado que se pagaron comisiones y realizado contrataciones "pagando en negro".
ARTURO MAS, JORGE PUJOL, SU ESPOSA, HIJOS y demás secuaces de las tesis separatistas habrían montado, desde los años 80, una sólida estructura de corrupción, latrocinio, extorsión y nepotismo, para utilizar el poder político exclusivamente en su beneficio personal, recibiendo comisiones a cambio de favores y contrataciones públicas, por aquello del 3% (que resultó ser muy superior) al que se refiriera, oportunamente, Pascual Maragall.
Existiendo una trama de tamaña corrupción, ni Millet, ni Montull u otros intermediarios de la trama podrían haber hecho nada sin que los responsables directos de la Generalidad catalana interviniesen. Que las obras públicas objeto de investigación se hayan realizado en tiempo y forma, ninguna importancia le quita el asunto. Si, por ejemplo, Ferrovial habría sido una de las empresas más beneficiadas desde la Generalidad a cambio de la comisión correspondiente, lo grave, lo injustificable y lo que ha de ser clarificado desde lo civil, ético y penal es cómo el pago de esa trama de corrupción y esos cohechos habrían repercutido en el precio de las obras públicas y cómo, en definitiva, el contribuyente español y, particularmente, los propios catalanes, habrian resultado estafados desde el poder separatista.
Si Convergencia y Unió (CiU) ha robado, no lo ha hecho una persona jurídica, sino personas físicas que, valiéndose del poder que le daban sus cargos y su responsabilidad, abusaron de su poder de casta privilegiada para enriquecer y financiar a su partido político, para enriquecerse personalmente o para desviar fondos a sus cuentas en Suiza.
Cuando Lord Acton expresó que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente” sintetizó lo que, a mi juicio, es ínsito a la naturaleza humana. De allí que, más allá de posiciones religiosas que afirmen que el hombre es bueno por naturaleza, otros consideramos que la naturaleza del hombre es esencialmente corrupta o corruptible y que, de no existir un sólido sistema de frenos y contrafrenos al poder, aún el gobierno más democrático por legitimidad de origen puede devenir en el peor régimen de nepotismo y corrupción.
Lógicamente, en esta trama, serían responsables tanto los corruptos políticos y funcionarios implicados, como los particulares o empresas y empresarios que habrían financiado y sobornado a los primeros, para hacerse de las obras públicas y privilegios en juego.
ARTURO MAS – el hombre que ha impulsado uno de los mayores desafíos secesionistas y que plantea impulsar una convocatoria “referéndum” ilegal para declarar la independencia de una parte de España – tampoco ha dado explicaciones respecto al origen de los más de 2 millones de euros que su familia tenía depositados en Suiza y en Liechtenstein, lo que requiere una transparencia absoluta, más si se considerada que el “candidato” ocupó durante diez años el cargo de Consejero de Obras Públicas de la Generalidad Catalana.
Y ni hablar de la familia PUJOL – FERRUSOLA que, según las investigaciones policiales, tendría más de 137 millones de euros depositados en el exterior, siendo propietaria, socios, directivos, integrantes de más de 70 empresas, muchas de ellas subvencionadas desde el poder político catalán. Según se informa en la web http://www.vozbcn.com/2012/11/17/134704/familia-pujol-fortuna-suiza, “…las inversiones multimillonarias de los Pujol a las que se refiere el informe se sitúan en Estados Unidos (Houston, Miami y Delaware), Argentina (Puerto Madero) y México (Acapulco-Guerrero-Jalisco), y fueron realizadas ‘a través de sociedades interpuestas y la mayoría de ellas residentes en paraísos fiscales‘:
‘En México, Jordi Pujol Ferrusola construyó un resort con hotel y villas de lujo (inaugurado en noviembre de 2010) en Acapulco en primera línea de mar sobre una superficie de 130.000 metros cuadrados con villas de lujo y 44 habitaciones. Entre sus socios están los mexicanos Sergio Kam y Rafael Aragonés, y la inversión correspondiente a cada socio superó los 125 millones de dólares. Jordi Pujol Ferrusola es socio al 20% de Carlos Riva Palacio Magaña, principal accionista del Casino Royale (Monterrey, México). Jordi Pujol Ferrusola también dispone de propiedades en Argentina, donde ha adquirido el 30% de la sociedad explotadora de Puerto Madero en Buenos Aires, perteneciente a un trust brasileño con matriz en las Antillas Holandesas. Inyectó un activo considerable a través del Banco Cantrade de Lausanne, S.A. Otras cuentas de las que se tiene referencia se encuentran en el Bank of Scotland de Londres y en el Lloyds Bank de Ginebra, usando como firma corresponsal al HSBC de la oficina de Madrid, la misma donde tuvo una grave incidencia con el tema de Gescartera. [...] Se han detectado conexiones con las diferentes cuentas manejadas en Rhone Gestion, S.A., de Boulevard Georges Favon 21204 de Ginebra, regentadas por Arturo Fasana desde su oficina de Canonica y las cuentas de su despacho suizo. [...] Estas cuentas aún se encuentran en fase de estudio desde la detención de [José Ramón] Blanco Balín y otros relacionados con el procesado [Francisco] Correa [los dos cerebros de la trama Gürtel]‘.
¿O acaso es posible creer que una trama de corrupción semejante es posible que exista sin la complicidad y decisión de las más altas instancias del Estado?
El grave problema existente en la Generalidad es que nadie, o casi nadie, se atreve a investigar, denunciar, revelar o debatir este y otros temas. Cuando los medios de comunicación social catalanes se encontrarían “virtualmente comprados” por la Generalidad vía millonarias subvenciones, cuando los Pujol – Ferrrusola – Mas y compañía disponen de 7 canales autonómicos que cuestan millones de euros al año; cuando se impone dictatorialmente un dialecto derivado del provenzal por medio de subvenciones millonarias a organismos anticulturales y a un Consorcio de Imposición Lingüística, multando a quienes rotulen en español, o persiguiendo y estigmatizando a los niños que quieren educarse en su lengua materna, es obvio que, en esa comunidad autónoma, no existe libertad. Y sin libertad no puede haber democracia, justicia ni equidad.
Todos sabemos que la libertad tiene un precio muy alto y que, en la historia de todos los pueblos y sociedades, muchas personas han pagado un precio muy elevado, incluida su vida o integridad físicas, para defender esa libertad. En Cataluña, en el último año y medio, más de 150.000 jóvenes han abandonado la comunidad, muchos en busca de mejores oportunidades en el exterior, pero una parte significativa de ellos lo ha hecho ante la pérdida de competitividad y desarrollo de una región que, en su camino de la independencia liderado por los separatistas, perderá más atractivo para la inversión, el crecimiento económico y el futuro personal de quienes continúen habitando las provincias españolas que integran dicha comunidad.
Cataluña, producto de la corrupción de su clase política (a la que ha contribuido significativamente el separatismo del PSUC y el silencio cómplice del Partido Popular de Alicia Sánchez Camacho), y por ende los catalanes, están perdiendo servicios médicos, puestos de trabajo genuinos, calidad educativa y viabilidad; pues, gracias a esos separatistas, se han reducido los servicios sanitarios, se ha prostituido la educación en pos de adoctrinar a los niños en el odio a España, alejando a los mejores profesionales y docentes universitarios y alertando a muchos empresarios que se están planteando cerrar sus empresas en Cataluña (como Coca Cola o la Jijonenca, entre otras) para trasladarse a otras comunidades autónomas donde reine la libertad, principalmente Madrid.
“EL MUNDO” ha iniciado una investigación seria y profesional, del mismo modo que lo hiciera cuando las mentiras de Zapatero y Rubalcaba pretendieron engañarnos respecto a la autoría, investigación, juicio y pruebas del mayor atentado en España de las últimas décadas. Gracias al esfuerzo de los periodistas de “El Mundo” y de otros periodistas, principalmente, de Federico Jiménez Losantos, César Vidal, Luis del Pino y otros profesionales de la ex Cadena Cope – en tiempos en que merecía ser oída – pudieron desenmascararse las mentiras del Skoda Fabia, de la mochila de Vallecas, del “explosivo que nunca existió”, o de las mentiras periodísticas que afirmaron la presencia, el 11M, de terroristas suicidas que vestían, bajo sus prendas, cinco mudas de ropa interior. Esos mismos “periodistas” y la oposición política radical al gobierno de José María Aznar, liderados por Zapatero y sus secuaces, generaron un clima de odio y mentiras contra el gobierno del Partido Popular, violando la jornada de reflexión, rodeando las sedes del Partido Popular y condenando a un “morito” por el testimonio comprado de extranjeras, quedándose con la versión (una de ellas) que encajaba en los intereses del Partido Socialista.
El 11M se inició un cambio de régimen. Y en este cambio han confluido los separatistas y los etarras, cada uno a su manera. Mientras los primeros, con la complicidad de socialistas y de populares (en su ingenuidad rayana en la idiocia), gestaron un feudo basado en las prebendas y en la corrupción, los segundos utilizaron la estrategia de las falsas treguas y la complicidad de Zapatero para enquistarse en las instituciones y recibir dinero público del presupuesto.
Zapatero, Ibarretxe, Rubalcaba, Pujol, Otegi, Mas, Puigcercós y Carod Rovira, entre otros, han sido los protagonistas de este camino iniciado el 11M y que amenaza con destruir la España constitucional para reemplazarla por no se sabe que, garantizando a los separatistas sus propios estados, donde ninguna instancia pueda cuestionar su poder totalitario ni investigar sus corruptelas.
Frente a un escenario tan dramático confiemos en que el Gobierno de la Nación se decida a actuar pues, para algo, la mayoría de los electores dieron mayoría absoluta al Partido Popular. Lástima que, con personajes como Rajoy o Camacho, Fernández Díaz o Gallardón, Ana Botella y otros, seamos pocos los que confiemos en el poder de este gobierno para frenar una corrupción que tanto daño está causando a España.
A pocos días de las elecciones catalanas, los informes policiales elaborados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), detallando presuntas desviaciones de fondos del Palacio de la Música Catalana en favor de Felipe Puig, entonces responsable de Obras Públicas, vuelven a sacar a la luz pública lo que sería un secreto a voces, desde hace décadas, en la taifa catalana: la corrupción enquistada en el seno del naZIonalismo separatista enemigo de España.
Conforme los datos del informe de la Brigada de Blanqueo de capitales, tras su investigación realizada sobre ficheros intervenidos a Félix Millet, se ha revelado que Felipe Puig habría recibido 250.000 euros del Palacio de la Música Catalana.
Entretanto, recordemos que Félix Millet, desde finales de julio de 2009 había estado implicado en una investigación sobre el presunto desvío de dos millones de euros durante el 2003 y el 2004 por parte de la Asociación Orfeón Catalán - Palacio de la música y de la Fundación Orfeón Catalán, más una querella por apropiación indebida y falsedad, tal como aconteciera con este personaje en la década del 80 y que le condujeron a dos meses de arresto y al pago de una multa por un delito de falsedad en el caso del fraude inmobiliario de Renta Catalana.
Millet, que fue destituido de su cargo al frente del Palacio de la Música en 2009, confesó haber desviado para su beneficio personal al menos 3,3 millones de euros, que destinó, entre otros usos, a reformar inmuebles de su propiedad y pagar viajes a su familia, además de autofinanciar sus honorarios y realizar contrataciones en negro, defraudando al fisco.
Todo ello, además de sus honorarios de más de 1,5 millones de euros. Millet también había confesado que se pagaron comisiones y realizado contrataciones "pagando en negro".
ARTURO MAS, JORGE PUJOL, SU ESPOSA, HIJOS y demás secuaces de las tesis separatistas habrían montado, desde los años 80, una sólida estructura de corrupción, latrocinio, extorsión y nepotismo, para utilizar el poder político exclusivamente en su beneficio personal, recibiendo comisiones a cambio de favores y contrataciones públicas, por aquello del 3% (que resultó ser muy superior) al que se refiriera, oportunamente, Pascual Maragall.
Existiendo una trama de tamaña corrupción, ni Millet, ni Montull u otros intermediarios de la trama podrían haber hecho nada sin que los responsables directos de la Generalidad catalana interviniesen. Que las obras públicas objeto de investigación se hayan realizado en tiempo y forma, ninguna importancia le quita el asunto. Si, por ejemplo, Ferrovial habría sido una de las empresas más beneficiadas desde la Generalidad a cambio de la comisión correspondiente, lo grave, lo injustificable y lo que ha de ser clarificado desde lo civil, ético y penal es cómo el pago de esa trama de corrupción y esos cohechos habrían repercutido en el precio de las obras públicas y cómo, en definitiva, el contribuyente español y, particularmente, los propios catalanes, habrian resultado estafados desde el poder separatista.
Si Convergencia y Unió (CiU) ha robado, no lo ha hecho una persona jurídica, sino personas físicas que, valiéndose del poder que le daban sus cargos y su responsabilidad, abusaron de su poder de casta privilegiada para enriquecer y financiar a su partido político, para enriquecerse personalmente o para desviar fondos a sus cuentas en Suiza.
Cuando Lord Acton expresó que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente” sintetizó lo que, a mi juicio, es ínsito a la naturaleza humana. De allí que, más allá de posiciones religiosas que afirmen que el hombre es bueno por naturaleza, otros consideramos que la naturaleza del hombre es esencialmente corrupta o corruptible y que, de no existir un sólido sistema de frenos y contrafrenos al poder, aún el gobierno más democrático por legitimidad de origen puede devenir en el peor régimen de nepotismo y corrupción.
Lógicamente, en esta trama, serían responsables tanto los corruptos políticos y funcionarios implicados, como los particulares o empresas y empresarios que habrían financiado y sobornado a los primeros, para hacerse de las obras públicas y privilegios en juego.
ARTURO MAS – el hombre que ha impulsado uno de los mayores desafíos secesionistas y que plantea impulsar una convocatoria “referéndum” ilegal para declarar la independencia de una parte de España – tampoco ha dado explicaciones respecto al origen de los más de 2 millones de euros que su familia tenía depositados en Suiza y en Liechtenstein, lo que requiere una transparencia absoluta, más si se considerada que el “candidato” ocupó durante diez años el cargo de Consejero de Obras Públicas de la Generalidad Catalana.
Y ni hablar de la familia PUJOL – FERRUSOLA que, según las investigaciones policiales, tendría más de 137 millones de euros depositados en el exterior, siendo propietaria, socios, directivos, integrantes de más de 70 empresas, muchas de ellas subvencionadas desde el poder político catalán. Según se informa en la web http://www.vozbcn.com/2012/11/17/134704/familia-pujol-fortuna-suiza, “…las inversiones multimillonarias de los Pujol a las que se refiere el informe se sitúan en Estados Unidos (Houston, Miami y Delaware), Argentina (Puerto Madero) y México (Acapulco-Guerrero-Jalisco), y fueron realizadas ‘a través de sociedades interpuestas y la mayoría de ellas residentes en paraísos fiscales‘:
‘En México, Jordi Pujol Ferrusola construyó un resort con hotel y villas de lujo (inaugurado en noviembre de 2010) en Acapulco en primera línea de mar sobre una superficie de 130.000 metros cuadrados con villas de lujo y 44 habitaciones. Entre sus socios están los mexicanos Sergio Kam y Rafael Aragonés, y la inversión correspondiente a cada socio superó los 125 millones de dólares. Jordi Pujol Ferrusola es socio al 20% de Carlos Riva Palacio Magaña, principal accionista del Casino Royale (Monterrey, México). Jordi Pujol Ferrusola también dispone de propiedades en Argentina, donde ha adquirido el 30% de la sociedad explotadora de Puerto Madero en Buenos Aires, perteneciente a un trust brasileño con matriz en las Antillas Holandesas. Inyectó un activo considerable a través del Banco Cantrade de Lausanne, S.A. Otras cuentas de las que se tiene referencia se encuentran en el Bank of Scotland de Londres y en el Lloyds Bank de Ginebra, usando como firma corresponsal al HSBC de la oficina de Madrid, la misma donde tuvo una grave incidencia con el tema de Gescartera. [...] Se han detectado conexiones con las diferentes cuentas manejadas en Rhone Gestion, S.A., de Boulevard Georges Favon 21204 de Ginebra, regentadas por Arturo Fasana desde su oficina de Canonica y las cuentas de su despacho suizo. [...] Estas cuentas aún se encuentran en fase de estudio desde la detención de [José Ramón] Blanco Balín y otros relacionados con el procesado [Francisco] Correa [los dos cerebros de la trama Gürtel]‘.
¿O acaso es posible creer que una trama de corrupción semejante es posible que exista sin la complicidad y decisión de las más altas instancias del Estado?
El grave problema existente en la Generalidad es que nadie, o casi nadie, se atreve a investigar, denunciar, revelar o debatir este y otros temas. Cuando los medios de comunicación social catalanes se encontrarían “virtualmente comprados” por la Generalidad vía millonarias subvenciones, cuando los Pujol – Ferrrusola – Mas y compañía disponen de 7 canales autonómicos que cuestan millones de euros al año; cuando se impone dictatorialmente un dialecto derivado del provenzal por medio de subvenciones millonarias a organismos anticulturales y a un Consorcio de Imposición Lingüística, multando a quienes rotulen en español, o persiguiendo y estigmatizando a los niños que quieren educarse en su lengua materna, es obvio que, en esa comunidad autónoma, no existe libertad. Y sin libertad no puede haber democracia, justicia ni equidad.
Todos sabemos que la libertad tiene un precio muy alto y que, en la historia de todos los pueblos y sociedades, muchas personas han pagado un precio muy elevado, incluida su vida o integridad físicas, para defender esa libertad. En Cataluña, en el último año y medio, más de 150.000 jóvenes han abandonado la comunidad, muchos en busca de mejores oportunidades en el exterior, pero una parte significativa de ellos lo ha hecho ante la pérdida de competitividad y desarrollo de una región que, en su camino de la independencia liderado por los separatistas, perderá más atractivo para la inversión, el crecimiento económico y el futuro personal de quienes continúen habitando las provincias españolas que integran dicha comunidad.
Cataluña, producto de la corrupción de su clase política (a la que ha contribuido significativamente el separatismo del PSUC y el silencio cómplice del Partido Popular de Alicia Sánchez Camacho), y por ende los catalanes, están perdiendo servicios médicos, puestos de trabajo genuinos, calidad educativa y viabilidad; pues, gracias a esos separatistas, se han reducido los servicios sanitarios, se ha prostituido la educación en pos de adoctrinar a los niños en el odio a España, alejando a los mejores profesionales y docentes universitarios y alertando a muchos empresarios que se están planteando cerrar sus empresas en Cataluña (como Coca Cola o la Jijonenca, entre otras) para trasladarse a otras comunidades autónomas donde reine la libertad, principalmente Madrid.
“EL MUNDO” ha iniciado una investigación seria y profesional, del mismo modo que lo hiciera cuando las mentiras de Zapatero y Rubalcaba pretendieron engañarnos respecto a la autoría, investigación, juicio y pruebas del mayor atentado en España de las últimas décadas. Gracias al esfuerzo de los periodistas de “El Mundo” y de otros periodistas, principalmente, de Federico Jiménez Losantos, César Vidal, Luis del Pino y otros profesionales de la ex Cadena Cope – en tiempos en que merecía ser oída – pudieron desenmascararse las mentiras del Skoda Fabia, de la mochila de Vallecas, del “explosivo que nunca existió”, o de las mentiras periodísticas que afirmaron la presencia, el 11M, de terroristas suicidas que vestían, bajo sus prendas, cinco mudas de ropa interior. Esos mismos “periodistas” y la oposición política radical al gobierno de José María Aznar, liderados por Zapatero y sus secuaces, generaron un clima de odio y mentiras contra el gobierno del Partido Popular, violando la jornada de reflexión, rodeando las sedes del Partido Popular y condenando a un “morito” por el testimonio comprado de extranjeras, quedándose con la versión (una de ellas) que encajaba en los intereses del Partido Socialista.
El 11M se inició un cambio de régimen. Y en este cambio han confluido los separatistas y los etarras, cada uno a su manera. Mientras los primeros, con la complicidad de socialistas y de populares (en su ingenuidad rayana en la idiocia), gestaron un feudo basado en las prebendas y en la corrupción, los segundos utilizaron la estrategia de las falsas treguas y la complicidad de Zapatero para enquistarse en las instituciones y recibir dinero público del presupuesto.
Zapatero, Ibarretxe, Rubalcaba, Pujol, Otegi, Mas, Puigcercós y Carod Rovira, entre otros, han sido los protagonistas de este camino iniciado el 11M y que amenaza con destruir la España constitucional para reemplazarla por no se sabe que, garantizando a los separatistas sus propios estados, donde ninguna instancia pueda cuestionar su poder totalitario ni investigar sus corruptelas.
Frente a un escenario tan dramático confiemos en que el Gobierno de la Nación se decida a actuar pues, para algo, la mayoría de los electores dieron mayoría absoluta al Partido Popular. Lástima que, con personajes como Rajoy o Camacho, Fernández Díaz o Gallardón, Ana Botella y otros, seamos pocos los que confiemos en el poder de este gobierno para frenar una corrupción que tanto daño está causando a España.
Menudo colectivo el de la primera línea del penúltimo párrafo. ¿Cabría la posibilidad de que este artículo fuese leído en algún medio muy visitado, por alguien muy conocido y a una hora de mucha audiencia? Por ejemplo en Tele 5, por Jorge Javier durante el Sálvame. Sería total ¿no? Perdóname Ariel. No encajaría. Lo tuyo no es mierda (perdón, basura). Y después de lo que estamos viendo en Cataluña....¿qué te parece el premio de lotería de Navidad sin cotización a Hacienda que les ha caído a los descendientes de los pobrecitos etarras que tan injustamente fueron juzgados ya ni se sabe cuándo?
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