BOLINAGA Y LOS SEPARATISTAS JALEAN A ESPAÑA EN EL MEDIO DE LA CRISIS

El asesino y torturador Bolinaga, liberado por Mariano Rajoy y Fernández Díaz, siguiendo la política de entrega y concesión hacia los asesinos implantada por Rodríguez Zapatero y Rabalcaba, ha realizado visitas y una actividad “normal” tras su regreso a su domicilio.

Según especialistas entrevistados por medios de comunicación, el tumor que padece el asesino puede ser tratado de modo tal que ralentice su evolución y, en todo caso, se trataría de un enfermo crónico, pero nunca terminal.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo presentaron una querella contra Josu Bonilana por enaltecimiento del terrorismo, al ser recibido en su domicilio de Mondragón, entre loas y gritos favorables a ETA.

Los criminales etarras y todo su entorno político, incluyendo BILDU, a quien Mariano Rajoy se negó a ilegalizar impidiéndole la participación electoral en las pasadas elecciones de las Vascongadas, continúan cometiendo delitos ante los ojos de todos.

Con un criminal el Estado de derecho no puede mostrarse benévolo.

Cuando se permite a un asesino y torturador recuperar la libertad que negase durante casi 2 años a una de sus víctimas, Ortega Lara,  el Estado de Derecho deja de ser “de derecho” para convertirse en “violador de derechos”.

Cuando ese terrorista, secuestrador, asesino y torturador goza de la impunidad para salir a beber chupitos por tabernas proetarras, hacer las compras como si fuese un ciudadano decente o es recibido como un héroe por etarras, estaría violando las normas de conducta que le impusiera el Juez de Vigilancia, José Luis Castro, al conceder, en su favor, un auto de libertad condicional.

Condición sine qua non para su excarcelación fue la prohibición de formar parte de cualquier tipo de acto de enaltecimiento del terrorismo. De allí que consideremos sumamente correcto que la AVT, presidida por la Sra. Ángeles Pedraza, presentase una querella criminal en la Audiencia Nacional contra el etarra liberado y contra todas las personas que puedan ser identificadas que le recibieron como un héroe.

La liberación del asesino y torturador Bolinaga, la impunidad del entorno etarra por exhibir públicamente sus consignas políticas ilegales y considerar héroes a quienes son sólo asesinos, terroristas y torturadores, unido al desafío nazi-onalseparatista de Arturo Mas y sus secuaces antiespañoles por romper el esquema constitucional español, convocar un referéndum ilegal en favor de la independencia catalana, unido a la persecución en las escuelas contra el español por imponer un dialecto derivado del provenzal, entre otras lindezas del paraíso catalán, fruto de la corrupción, del silencio informativo y de la unanimidad de los medios de comunicación locales pagados por la Generalidad de Cataluña, son peligrosas muestras del camino que transita la España de hoy, sumida en la peor crisis económica de su historia y donde el paro afecta ya a 5.778.100 personas.

Esa España, esquilmada, ultrajada, atacada por etarras, separatistas anticonstitucionales y partidos que se dicen nacionales pero que no dudan en apoyar a cuanto perroflauta antisistema ataque al Gobierno de la Nación, es la que hemos de defender.

Lástima que Mariano Rajoy aún no haya comprendido la gravedad del momento actual y que, entre otras medidas, no haya dispuesto el cierre inmediato de Radio y Televisión Española, cuna de seudoprogresistas, con salarios que superan las decenas de miles de euros, y que continúa al servicio de la ideología socialista que tanto daño ha causado al país.

España debe replantearse el modelo de estado, como señalase nuestro ex presidente José María Aznar, enfrentar al separatismo, ilegalizar a los etarras, expulsando sus franquicias de las instituciones, y deteniendo, si procediera, por traición a la Constitución y a la patria a los separatistas, además de volver a ingresar a prisión a un asesino y torturador como Bolinaga, tan enemigo de la libertad y de los derechos humanos, como el peor de los genocidas de la historia.

Para eso Mariano Rajoy ha recibido el respaldo mayoritario de las urnas. Y para eso queremos un gobierno de España. No para que el presidente fume puros paseando por las calles de Nueva York, sino para que gobierne con mano dura, enfrentando a asesinos, torturadores y separatistas que tanto van de la mano, mientras millones de españoles de a pie sufren el paro, producto de las absurdas políticas izquierdistas de Zapatero Rubalcaba y todos sus inútiles ministros.

Comentarios