SUBVENCIONES PARA RICOS, FORMACION PARA LOS "NO PARADOS" QUE, EN REALIDAD, TRABAJAN PARA ESPAÑA

En su edición del pasado 7 de septiembre de 2010, el periódico "EL ECONOMISTA" publicó en su portada un titular que, seguramente, sorprendería a muchos: "ROURES, EL REY DE LA SUBVENCIÓN".

El titular obedece a que las subvenciones que otorgó el Ministerio de Cultura, durante el pasado año 2009, la productora de cine de Jaume Roures equivalieron al 60% de lo que habría recaudado en taquilla.

Los autores del artículo, J. Romera, A Ramón y R. Gutierrez, afirman - con razón - que si alguién merecería un premio Goya a la Academia del Cine, el galardonado debería ser Roures, según las últimas memorias publicadas por el Ministerio de Cultura del Gobierno de "España".

Mientras Mediaproducción habría recaudado durante los ejercicios 2007 a 2009 unos 14,2 millones de euros en taquilla, habría recibido del Ministerio de Cultura la suma nada despreciable de 4,58 millones de euros, un 32% de sus ingresos.

Evidentemente, al desgobierno socialista de José Luis Rodriguez Zapatero poco le importa el bienestar de los ciudadanos y subvencionar a empresarios ricos, en concurso de acreedores, en lugar de apostar por la investigacion y el desarrollo, la educación o las ayudas sociales.

En tiempos de crisis es totalmente injustificable subvencionar una "industria" como el cine que, en cualquier país desarrollado, busca financiación del sector privado, en lugar de recurrir al "Padre Estado" para que pague sus proyectos.
Lógicamente, en los ex países sometidos a la dictadura de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), o en la dictadura castrista, o en cualquier régimen seudodemocrático o abiertamente totalitario, el mundo de la cultura queda sometido al régimen dominante.

Controlar, influir o "comprar" la voluntad de productores, comunicadores, empresarios u otras especies del sector comunicacional, ha sido, es y será una estrategia esencial de todo gobierno que aspire a controlar y a difundir las bondades de un pensamiento único.

Basta con encender nuestra televisión, leer ciertas revistas o periódicos, o escuchar determinados "comunicadores sociales" para darse cuenta de cómo operan como correas de transmisión de las cosmovisiones del poder político de turno. Regiones importantes de la geografía española, como Cataluña, están sometidas a un férreo control de los medios donde, incluso, se ha dado la paradoja de que todos los periódicos publicasen el mismo editorial un día de la semana. Nada más alejado de la libertad y nada más próximo a las habilidades ejercidas en otros tiempos por el tan tristemente famoso Joseph Gobbbels.

Entre las lecturas que, personalmente, siempre recomiendo a todo interesado en la ciencia política se encuentra la obra "El Príncipe", de Nicolás Maquiavelo.

El citado autor dijo que "los hombres son tan simples, y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar."

Esa y no otra es la política de Rodríguez Zapatero. Mentir una y otra vez.

En su estrategia, juega un papel fundamental "dominar", "influir" o "inclinar" a los denominados creadores de la opinión pública. Subvencionar, premiar, otorgar prebendas es propio de los regímenes autocráticos o con peligrosas tendencias antidemocráticas.

Citando nuevamente a Maquiavelo diremos que "en general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven."

Dominar titulares de periódicos, controlar telediarios, o producciones cinematográficas es un modo de dominar o influir sobre voluntades débiles. En el dia en que se cumplen 90 años del nacimiento de la Legión Española, pocos medios han recordado este hecho histórico y los crímenes cometidos contra españoles por el moro Abd el-Krim.

Con un país sumido en una crisis sin precedentes en los últimos siglos de historia española, y una sociedad civil en proceso de desintegración, con 17 taifas que pugnan por privilegios y por aumentar el gasto público a fuerza de endeudamiento, no es de extrañar que la administración socialista se dedique a subvencionar a sus amiguetes.

Zapatero necesita que sus mentiras sean convertidas en verdades, por ello de que basta con repetir una mentira mil veces para que se convierta en verdad. Gracias a Zapatero, y a sus medios afines, nos hemos enterado que los "parados que se forman (es decir, realizando cursos de formación) no son desempleados, sino trabajadores por España", o que los titiriteros de la ceja que, en su momento, se manifestaron ruidosamente contra la necesaria participación de España junto a las naciones occidentales en la guerra de Irak, NUNCA se han manifestado contra la participación española en la guerra de Afganistán, QUE YA HA CAUSADO DECENAS DE MUERTOS.

Gracias a los medios afines, pocos ciudadanos dudan de la inconstitucionalidad de gran parte del Estatuto Catalán, y escuchan o leen a un Zapatero que se compromete a su desarrollo integral. Y gracias a los medios afines, los secuaces zapateriles defienden mentiras de un supuesto crecimiento de la economía, hablan de la estabilidad de nuestro sistema financiero y de cómo hemos iniciado la recuperación.

Lo cierto es que MIENTRAS LOS CIUDADANOS - POR DECISIÓN, DECIDIA E INCOMPETENCIA DE SUS GOBERNANTES - CONTINUEMOS SUFRAGANDO A EMPRESARIOS PRIVADOS PARA SUS PROYECTOS PARTICULARES, el estado de bajeza moral, mentiras públicas y aumento de la presión tributaria continuará.
Seguramente un pequeño empresario no podrá acceder a líneas crediticias, ni el ayuntamiento de turno - que ha reparado y levantado varias veces cada acera en los últimos meses - pagará a sus proveedores. Pero, eso si, ZAPATERO SEGUIRÁ SUBVENCIONANDO A ROURES. No sea cuestión que sus medios hablen mal del Presidente o de su obra de gobierno.

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